Lumbalgia y ciática

05.07.16
Publicado en: Fisioterapia

El dolor en la zona lumbar es una de las afecciones más comunes que sufrimos las personas. Rápidamente vienen a nuestra cabeza palabras como lumbalgia o lumbago, y en ocasiones puede que hayamos pensado, “tengo ciática”.

Realmente muchas personas desconocen la diferencia entre ambos términos y normalmente los diagnósticos acerca de esta patología suelen ser bastante incompletos ya que solo  nombran el problema sin explicar al paciente qué es exactamente lo que le duele. Los tratamientos pecan de centrarse en el síntoma sin buscar el origen de ese dolor y  prevenir futuras recaídas.

El dolor lumbar es un concepto muy amplio pudiendo ser provocado por diferentes  motivos, y ser un síntoma de muchos procesos patológicos que quizá no involucran directamente a la propia región lumbar, pero que pueden provocar dolor en ella como consecuencia de otro problema (patologías malignas, infecciosas, vasculares, neurológicas,…etc.), que debe ser tratado por el especialista correspondiente.  Otros procesos de dolor lumbar son secundarios a afecciones tales como artrosis, alteraciones estáticas de la columna, procesos urogenitales, fracturas,…etc., y  deberán ser tratados como un síntoma más dentro de un proceso médico más amplio.

 

Sin embargo, el dolor lumbar más común, es el de origen fascial/músculo/esquelético.

 

 

 

                                                                                        

 

¿Tengo lumbago?, ¿Es una lumbalgia?, ¿Me “ha dado” ciática?

Lo primero de todo es que debemos tener claro que una lumbalgia simplemente quiere decir  “dolor de la región lumbar” por lo que un diagnóstico de ese tipo no nos está diciendo nada que no sepamos cuando nos duele dicha zona. Como ya hemos explicado anteriormente, la ciática implica una afectación del nervio ciático que puede estar provocada por diversos motivos y cursa con una sintomatología concreta, que puede incluir lumbalgia, osea, dolor lumbar. En resumen, lumbalgia es dolor lumbar, por el motivo que sea. Y ciática es afectación del nervio ciático y puede cursar con dolor lumbar o no. Lumbago es otro término para referirnos a una lumbalgia .

Los dolores más frecuentes de la zona lumbar suelen deberse a problemas fasciales/músculo/esqueléticos que en muchas ocasiones irradian dolor hacia otras zonas cercanas (cadera, glúteos e incluso la parte anterior de la pelvis y el pubis). Pueden aparecer restricciones de la movilidad en las articulaciones de las vértebras y de la pelvis por diferentes causas o, al contrario, un bloqueo articular previo  que restringe la movilidad normal de la zona obligando al resto de estructuras a “forzar” sus capacidades provocando dolor.

 La lesión puede aparecer bien por un gran aumento puntual de la carga o tensión en la zona (Levantar un gran peso de golpe, un impacto inesperado,etc.) o bien por ligeros aumentos de la tensión mantenidos largo plazo en el tiempo (malas posturas, pequeños malos gestos repetidos, mantenimiento largos periodos de posturas estáticas). En los primeros casos, más agudos, el dolor será de inicio súbito, mas o menos incapacitante y generalemnte bien definido. En casos de larga duración, el dolor parece ser constante, varía en intensidad y frecuencia pero tenemos la sensación de que "siempre está ahí". Cabe destacar que las personas que mantienen esa sobrecarga constante están más expuestas a sufrir un episodio agudo.

El tratamiento inicial en los casos más agudos incluye reposo relativo. Esto es, el imprescindible. Si algo aumenta el dolor no lo hagas, pero sigue utilizando y moviendo tu cuerpo en la medida de lo posible. La aplicación de calor local puede flexibilizar el tejido blando aliviando el dolor y mejorando la movilidad.  La toma de medicación específica, prescrita por el especialista correspondiente, puede de igual manera mejorar la sintomatología. El tratamiento de fisioterapia puede empezar desde el primer momento, si bien habrá que adaptar este al estadio de la lesión y a  la intensidad de los síntomas. Quizá no se puede hacer un tratamiento "agresivo" el los primeros momentos pero si empezar a normalizar estructuras. El tratamiento deberá localizar el foco del dolor y las estructuras que lo provocan así como las que se han visto afectadas por el mismo. En los casos "crónicos" el tratamiento será parecido pero será más complicado devolver la zona a la normalidad ya que la alteración de las estructuras lleva más tiempo instaurada. No obstante, cada paciente y cada cuerpo se comporta de una manera y no podemos generalizar acerca de la evolución del tratamiento.

Una vez localizado el origen del problema es muy importante explicárselo al paciente y desarrollar un protocolo de prevención para futuras recaídas, ya que el principal interés es no volver a sufrir la lesión.

¿Y esto es todo?

 No. Hay mucho que hablar acerca de cualquier tipo de lesión, pero como hemos dicho, cada persona es un mundo y "sufre" a su manera una misma patología. Un tratamiento personalizado es la base de una buena recuperación. Así que no dudes en acudir a los profesionales de la salud.

 

Muchas gracias por la atención prestada y, como siempre, puedes consultarnos cualquier duda que te surja o compartir cualquier pensamiento con nosotros. Estaremos encantados de contestarte.