Ahora que se han acabado las fiestas y que todos tenemos en mente aún cumplir nuestros propósitos de año nuevo, es el momento en el que nos entran las dudas sobre cómo podemos hacer para contrarrestar todos los excesos que se han cometido durante las Navidades.

Desde Fisioretiro, y de la mano de nuestra nutricionista colaboradora, Estefanía Dans, os dejamos unos cuantos consejos para facilitaros esta tarea:

¡No hagas locuras! Aunque te hayas pasado con la comida o con el alcohol no es recomendable hacer dietas muy restrictivas, depurativas o detox. Lo mejor es retomar cuanto antes tus hábitos normales, siempre y cuando estos sean saludables. Si por el contrario piensas que tus hábitos previos a las fiestas no eran los mejores, pues este es un buen momento para ponerte manos a la obra y empezar a cuidarte más.

Practica deporte, muévete, busca una actividad física que te guste y empieza a llevar un estilo de  vida más activo.

Come  verduras y hortalizas: haz de los vegetales la base de tus comidas y cenas. Busca maneras de prepararlas que sean ricas y apetecibles y olvídate del tópico de que para bajar de peso hay que comer solo lechuga sin aliñar o verduras cocidas. Puedes prepárate un pisto, una parrillada de verduras, una crema de calabaza al curry o una tortilla de calabacín. Las opciones son infinitas.

Como comentábamos en el post sobre los hábitos saludables para las fiestas, los dulces navideños son sólo para los días señalados. Ahora que esas fechas ya han pasado, no sigas comiendo polvorones con la excusa de que han sobrado y si no se van a tirar.

Incluye una ración de fruta de temporada como la piña, el kiwi o las uvas en el postre de la comida y la cena.

Ni refrescos light, ni zumos, ni por supuesto alcohol. Para beber lo mejor el agua.

   Como consejo final me gustaría recordar que el hecho de que sea Navidad (u otra fecha señalada) no tiene por qué suponer una excusa para comer y beber en exceso durante casi 2 semanas enteras. Lo mejor es que todos los puntos que hemos hablado anteriormente se lleven a cabo durante todo el año, Navidades incluidas.

   No tiene sentido estar “a dieta” cada cierto tiempo después de haber cometido excesos. Cuando realmente conseguimos cambios duraderos, mejorar nuestra calidad de vida y no pasarnos cada vez que hay un evento especial, es cuando cambiamos nuestros hábitos de vida hacía una alimentación más saludable, ejercicio regular y reducción de “venenos” como el alcohol y tabaco.

¡Que tengáis un feliz comienzo de 2018!